Por Benjamín Arias Acosta
Los Cosacos llegaron por asalto, se enfrentaron y...
Con aroma de malta de 18 o mas años y las ilusiones sobrevaluadas, llegaron con la espada desenvainada para aplicar órdenes de "ajustes y reingeniería administrativa", seguramente con la peregrina idea de quedar bien con el Jefe Mayor sin importar los resentimientos y sed de venganza que en su contra generen.
Ahora se sienten con el derecho divino de ser elegidos como futuros gobernantes. Sin embargo, en sus yerros y entuertos, con sus enfrentamientos para "ahorrar" centavos, despidieron a medio mundo y ni siquiera quieren pagar finiquitos, aludiendo que "no hay recurso", aún y cuando son del mismo partido político.
No tienen tacto político y aún creen que pueden hacer equipo con todos, para buscar un puesto de elección popular. Son ilusos los sacrificados políticos.
Buscan afanosamente estar en la lista oficial de nominados. Y desesperadamente se candidatean para ser dirigentes de su partido, de una fundación o de algún sector de su organismo político y así quedar en alguna de las regidurías como parte de las "cuotas de poder".
Cual mercenarios llegaron, se instalaron y comenzaron a repartir golpes a diestra y siniestra como si en su "poderosa" y torpe actitud lograran saciar sus apetitos políticos, sus ambiciones de llegar a ser lo que cada día que pasa se ve más lejano y lejano, lejano en verdad.
Ya los veremos ir de puerta en puerta pidiendo apoyo para el mejor "proyecto" y así mismo los veremos subir a sus lujosas camionetas mentando madres y señalando a la gente del pueblo como ignorantes y malagradecidos.
Justificación suficiente para decirles a sus "compadres" quienes en el beneficio de contratos de obra y prebendas serán sus financiantes de campañas... "No se pudo compa, la gente es cabrona".
No hay duda, hay que saber en dónde estamos parados y contra quién nos enfrentamos, Juan Pueblo ya despertó.
