miércoles, 14 de julio de 2010

Civismo Nacional vs Decepcionismo (sic) Nacional


*Ante la ausencia de la virtud se genera la necesidad de ésta…

Por el Conde Abraxas

La virtud en nuestro país sería la participación electoral para elegir a los que nos gobernarán, la participación social decidida para integrar los planes de gobierno, la participación de las comunidades universitarias y los colegios de profesionales para integrar propuestas legislativas, tecnológicas, educativas, económicas que nos hagan avanzar hacia la consolidación de nuestras calles, manzanas, colonias, municipios, estados. Una virtud que no existe.

La virtud sería, un México con valores bien fundamentados y puestos en práctica, no solamente en los partidos de fútbol y en el extranjero, sino con nuestros vecinos, con nuestros policías, con nuestros maestros, con nuestros políticos. Una virtud ausente.

La virtud sería, una sociedad sin falsas expectativas pero con ánimo de crecimiento real, con los pies sobre la tierra y no la esperanza puesta en los finales de telenovela. Un valor que tampoco practicamos.

Hace poco tiempo comenzó el movimiento de la iniciativa México, encabezado por Javier Aguirre, seguido por periodistas, empresarios y deportistas, los representantes del éxito mexicano. Una virtud fundamentada en la televisión y las regalías del mercadeo.

¿Dónde está el “buen día vecino”?, ¿Para qué nos sirve escuchar en la radio o televisión información de violencia, drama o accidentes si antes no recibimos, como buenos ciudadanos, el saludo respetuoso de aquél que nos va a comunicar?

Solamente para decirnos “¿No lo cree así Usted amable radio escucha, amable lector, amable televidente?” cuando nos convierten fortuitamente en cómplices de las acusaciones editoriales o como escudo social. Una virtud de tiempo (radio, TV) y de espacio (prensa escrita) que abunda en todo el país.

¿Un país más jodido?

Hace unos días estuve en una graduación y me sorprendió sobremanera ver que tanto los niños y más aún los padres no saludaron a la bandera, ni cantaron el himno nacional. Cuando pregunté el por qué, la respuesta fue lógicamente absurda “porque seguimos decepcionados de la Selección Mexicana de Fútbol”.

¿Y qué culpa se tienen los deberes patrios de que Javier Aguirre diga que somos un país jodido?, ¿Eso significa que ahora somos un país más jodido?, ¡Por favor!, la única promesa de cambio y de progreso es lo que podamos hacer cada uno en armonía con los demás.

Y luego los políticos se preguntan por qué tanta apatía ciudadana en las elecciones… Gracias por leerme.