Fábula Antigua China
La congruencia entre lo que pensamos, decimos y hacemos nos permite ser confiables.
Mucho más cuando enseñamos a nuestros hijos cumpliendo nuestras promesas.
El ejemplo arrasa y más cuando se empeña la palabra de honor.
POR QUÉ ZENG SHEN MATÓ AL CERDO
Un día, cuando la mujer de Zeng Shen salía para el mercado, su hijo lloró y clamó que lo llevara con ella.
- ¡Vuélvete a casa! – y para apaciguarlo, agregó: - Cuando yo regrese mataré al cerdo para ti.
Al regresar vio a Zeng Shen que estaba a punto de matar al cerdo.
Rápidamente lo detuvo.
- Fue un decir – protestó –, sólo para calmar al niño.
- ¿Cómo puedes engañar al chico de esa manera? – le recriminó Zeng Shen –.
Los niños no saben nada, pero imitan a sus padres y aprenden de ellos.
Cuando tú defraudas al niño, le enseñas a mentir.
Si una madre engaña a su hijo, éste no confiará en ella; no es la forma de educarlo.
Zeng Shen mató al cerdo.
Han Fei Zi
Lo mismo debe ocurrir no solo en lo familiar, sino en los compromisos, promesas o discursos de campaña.
A veces, la desesperación por conseguir votos, por llegarle a la ciudadanía, hace a los candidatos comprometerse con el electorado.
Incluso ante notarios públicos y luego nada.
La mejor opción, la más real y adecuada a las necesidades generales debe ser, en primera instancia analizada a fondo, razonar el voto y sufragar conscientemente.
Disfruta tu Vida descubriendo tu Día.
Si quieres hacer del Mundo tu casa, has de tu Casa el mundo que quieres.
Conde Abraxas.
G:.B:.U:.
P.D. Para los Candidatos: Cumplan sus promesas. Para los Ciudadanos: Hagamos efectivo el sufragio el 7 de julio, demos el ejemplo ciudadano a nuestros hijos.
