viernes, 14 de mayo de 2010

Dislexia Política Primera Parte

Reflexiones Del Conde Abraxas

"Es una máxima y un principio moral establecido que aquél que haga una afirmación sin saber si es verdadera o falsa, es culpable de falsedad.
Luego entonces, la verdad accidental de la afirmación no lo justifica ni lo disculpa." Abraham Lincoln.

Interpretando podemos decir que aquella o aquellas personas que afirman algo que no conocen o no han visto y la dan como algo verdadero son personas falsas.
Son falsas aún y cuando su afirmación haya sido una verdad accidental, es decir, que haya tomado parte sin mediar razón alguna, solo por "seguir el rollo" o estar en contra de un enemigo común.
En este sentido su falsedad no está justificada ni disculpada. Es simple y sencillamente falso.
Cualquier semejanza con la realidad política es lo que parece....

Cinematógrafo 04 “Cinco días sin Nora”, comedia de gran calidad

Héctor Trejo S. Columnista
14
MAY
2010

No basta con llenar de gags más de hora y media de imágenes, ponerles música divertida y colores chillantes a sus escenografías, como lo hacen la gran mayoría de las cintas de comedia boba que vienen de los estudios hollywoodenses para hacer reír a los espectadores, también se requiere de una buena historia, de buenas actuaciones, fotografía estética y personajes que puedan parecer extraídos de la realidad para que sea una buena película.
En este sentido, “Cinco días sin Nora” es un ejemplo de cómo el cine mexicano continúa con la tradición de buenas comedias –que no todos los filmes nacionales con aspiraciones, resultan ni medianamente buenos- que inició con la colosal “Allá en el rancho grande”.



En esta cinta, Nora, una mujer suicida protagonizada por Silvia Mariscal, se quita la vida después de varios intentos, poniendo en aprietos a su ex esposo, caracterizado por el actorazo Fernando Luján, quien sin demostrarlo es un dependiente emocional de la difunta, pues luego de su separación, se queda a vivir en el edificio cruzando la calle. José Kurtz, encuentra el cuerpo sin vida de su ex mujer y una serie de señales que lo hacen entender que ella planeó todo lo que pasaría después de su muerte y propició una serie de enredos emotivos y sumamente entretenidos, que no caen en situaciones absurdas y ridículas como las malas comedias.
La historia, teniendo como incubadora a la comunidad judía, sus creencias, códigos no escritos y limitantes emocionales, deja señales muy claras de la reconciliación del ser humano con sus propias creencias y la afectación que estás pueden llegar a provocar al entorno cotidiano.
Una característica importante de “Cinco días sin Nora” es la excelente fotografía de Alberto Anaya, que plagada de planos cerrados, prácticamente todos dentro de dos departamentos de Polanco, llena de colores rojizos y nostálgicos la pantalla.
Para quienes no han tenido la posibilidad de verla, esta película es sumamente recomendable, a caso el único inconveniente es el desenlace tan simple que su directora Mariana Chenillo le da a una historia tan compleja. Una cinta que además tiene como antecedente su arrollador triunfo en la pasada entrega de los premios Ariel y algunos galardones en festivales internacionales.
Sólo le recuerdo que la imaginación se disfruta más en la oscuridad del cine, así que no deje de asistir a su sala favorita. Para dudas, comentarios o sugerencias: trejohector@gmail.com