La Fe es una fuente de poder para sus administradores.
Ellos reciben el diezmo, ordenan, dogmatizan y viven muy bien.
Estadísticamente los milagros son como sacarse la lotería entre millones de creyentes.
La Esperanza es la fuente de poder de los políticos.
Ellos reciben su diezmo, ordenan, dogmatizan y viven muy bien.
Las elecciones y la democracia en México son como pescar en un estanque lleno de pirañas.
Para ser pescador tienes que pagar al dueño del estanque, comprarle la caña y carrete, el anzuelo y la carnada para utilizarlo por una sola vez.
Entre la Fe y la Esperanza el pueblo es quien da el diezmo, recibe órdenes, (hasta el momento) crédulo, y vive muy mal.
Tanto los administradores de la Fe como de la Esperanza saben que la Voluntad es el pueblo mismo, por tal razón deben arraigar con mayor precisión la Fe y la Esperanza para que mantengan su forma de vida.
La Voluntad es el motor de la sociedad, el Ciudadano es un motor independiente.
Los administradores de la Fe y la Esperanza se empeñan en ser los dueños de la Voluntad Social.
Emancipemos nuestra Fe y Esperanza, para encender nuestra Voluntad y avanzar libres y poderosos.
Si quieres hacer del Mundo tu casa, haz de tu Casa el mundo que quieres.
Disfruta tu Vida descubriendo tu Día.
Conde Abraxas
