La reflexión desordenada se dirige al horizonte del ser humano que se rebela ante las circunstancias preestablecidas.
Romper paradigmas no es cosa sencilla. Sin duda es todo un reto que puede durar muchos años y ni siquiera saber si estamos cerca del objetivo.
Podría escribir sobre las grandes ausencias en la vida del ser humano, envueltas en el sutil ropaje de las justificaciones innecesarias.
Todo de repente se torna semi-oscuro y las siluetas que se alcanzan a observar solo son esas presencias mentales tan modificadas que definen la necesidad de seguir adelante.
Solo puedo recordar una frase bien estructurada y reconocida "ante la ausencia de la virtud, se genera la necesidad de ésta".
Su significado es igual de oscuro como este momento que requiere de una presencia necesaria para equilibrar mis emociones.
