Por Benjamín Arias Acosta
(Ensayo Corto)
Tal vez la intención de Walt Disney (1901 - 1966), co-fundador
de la famosa empresa “The Walt Disney Company”, -Masón de grado 33 del Rito Escocés- cuando publicó el
cuento de Blanca Nieves y los 7 Enanos, fuera algo más que didáctico. Insisto,
tal vez.
Muchos masones han volteado a ver
ésta obra con mucho interés puesto que, en sí, refleja un episodio fundamental
en la vida de todo ser humano cuando se enfrenta al existencialismo y tiene, en
su contenido, un proceso iniciático envuelto en la ingenuidad y diversión de un
cuento infantil.
Sin alcanzar el grado máximo de
la masonería, mucho menos con la aspiración a ser un docto en filosofía,
letras, lingüística, pero pretendiendo ejercer la razón en el buen sentido
humano, me propongo a interpretar cada uno de los personajes principales de
Blanca Nieves desde la óptica de la transmutación humana hacia un ser humano
autodescubierto.
Tal vez suene demasiado atrevido,
sin embargo, considerar los siete pecados capitales como parte de un dogma
religioso es solo eso. Un dogma. Pero observarlos como los siete hábitos
negativos que inhiben el progreso humano se convierte en un prisma mucho mejor
estructurado, puesto que en su equilibrio están los siete hábitos positivos que
promueven dicho progreso.
El personaje de la Madrastra
parece ser el prejuicio formado por las creencias y costumbres alejadas de la
ciencia, es el dogma en si mismo, el control a fuerza, el famoso “Porque lo
digo yo, o porque así es”. Un muro agresivo e intuitivo que no necesita dar
explicaciones para evitar que se desborde la naturaleza humana.
Pero esa falta de explicación es
la que no convence, y nunca lo hará, al espíritu solidificado, representado
como agua en forma de nieve, dura, fría, pura y sin mancha, blanca, misma que
necesita entrar en primavera para comenzar a correr libre en su propio cauce,
en un equilibrio enmarcado en las tres virtudes teologales y las 4 cardinales,
fortalecidos por el Trívium y el Cuadrívium.
Hasta éste momento, se puede
percibir la intencionalidad del cuentista, Blanca Nieves, no es una mujer, es
un espíritu libre que desea, toca, pide para salir de ese bloqueo a través del
pensamiento, de la razón, de la introspección que le da el espejo donde se mira
la reina malvada, la madrastra, un camino nuevo hacia la liberación
intelectual.
Los sentidos mantienen al márgen nuestra naturaleza. |
En ese momento los sentidos serán
las herramientas clave para la experiencia que se está por vivir y que deben
pasar por esos hábitos representados por los divertidos personajes enanos que
no alcanzaron su progreso como seres humanos y quedaron alegóricamente
interpretados en duendes obreros que no necesitan pensar para realizar trabajos
físicos.
Es una extravagancia considerar
que los hábitos negativos se van a combatir de la noche a la mañana, éste
proceso es gradual, poco a poco, mejorando cada vez más y alcanzando la virtud
a través de la voluntad y la constancia.
La Soberbia, encarnada en Doc, es
el sabelotodo que espera recibir altos honores y gloria a cualquier costo y creerse
superior a los demás. La Sencillez, es el hábito positivo para vencerla.
La Avaricia, contenida en Estornudo,
es el deseo desmedido de acaparar las riquezas materiales, sin importar el daño
causado al prójimo. La Generosidad es necesaria para equilibrar.
El apetito sexual y la lujuria
recaen en Tontin. Todo en demasía es negativo y hasta el mismo placer carnal nos
convierte en esclavos y tontos. La Administración logra el dominio de los
apetitos sexuales.
La Ira, con Gruñón, que no acepta
contrariedades, se frustra constantemente cuando las cosas no le salen bien,
siempre vive molesto y odiando a los demás debe pues practicar la Paciencia para alcanzar el
equilibrio.
Feliz, es la Comida y Bebida en
abundancia, sin satisfacción, la Gula. La Moderación es fundamental para un
bienestar del cuerpo humano.
La Envidia y el resentimiento
está encarnada en Tímido, no soporta ver los bienes o logros de los demás. La
Filantropía conlleva a desear y hacer siempre bien a los demás seres vivos.
Dormilón, en cuanto a la Pereza, es
el desgano por obrar en el trabajo o por responder a los bienes espirituales y
hacer el bien a los demás es el séptimo enano de manera enunciativa. Su
contraparte es la Diligencia y promueve el hacer el bien sin mirar a quien, es
la actividad creadora, generadora de energía radiante.
La razón gobernando a las pasiones. |
La muerte de Blanca Nieves
representa la introspección del Ser, el principal atributo del espíritu que
comienza su transformación hacia una vida en constante lucha contra los vicios
y las imperfecciones, el agua se torna en el estado líquido y ya no es posible
asirla en las manos como cuando estaba en lo sólido y la naturaleza humana
corre en el río de la vida con toda fuerza y vigor, en éste punto, el Príncipe,
el Triunfo (Arcano 7) ha vencido y gobernado las pasiones del ser humano.
El iniciado ha logrado alcanzar el grado máximo en su interior y está listo para la siguiente etapa.
Es cuanto.