Por José Noya Zárate
Estamos
por cumplir un año de la “famosa profecía maya”… y es lamentable decir que
desafortunadamente el mundo no se acabó, la evolución de la raza humana no llegó y tal vez nunca llegará,
seguimos siendo los mismos seres egoístas que fuimos desde el inicio de la
humanidad.
La
gente que me conoce saben que siempre me había sentido orgulloso de haber
nacido mexicano, los que me conocen de mas años o en otras formas saben la
razón por la que estudié leyes… sin embargo hoy todo ha cambiado.
Las
nubes se pintan grises cual paisaje desolador… las esperanzas se marchitan cual
flor durante el frío invierno… y yo sigo aquí, siendo un espectador.
Mientras
México se derrumba en el caos del IVA en la zona fronteriza, el aumento a las
gasolinas, la electricidad y al transporte, la reforma laboral-educativa, la
reforma energética, y miles de cosas más que suceden tristemente en este mi México querido, yo me ahogo entre un mar de
incertidumbre.
En
esta ocasión no hablaré de ningún político local ni de los nacionales, en esta
ocasión solo quiero invitarlos a que dediquen un minuto a la reflexión, en las
próximas fechas nos llenaremos de propósitos de año nuevo, de deseos de ser
mejores y muchos buenos deseos más, que desafortunadamente solo se quedarán en
buenos deseos.
Los
invito a que esos deseos se conviertan en realidades, no esperen a que las
cosas sucedan por si mismas, el universo no conspira, la ley de atracción no existe, lo que existe solo es
resultado del esfuerzo, dedicación y empeño que le pongas a cada una de las
cosas que deseas conquistar.
Por
mi parte he conquistado algunos logros y metas, otras se han quedado en el
camino porque se volvieron irrelevantes o porque el camino que estaba siguiendo
para lograrlas era mas asfixiante que satisfactor….
Hay
situaciones que dan alegrías o tristeza,
momentos que se vuelven inolvidables o insostenibles, recuerdos que se
atesorarán en la memoria… sin embargo,
llega un momento en que también debes aceptar que es tiempo de
renunciar, de cambiar de giro, cambiar de aires, darle un nuevo rumbo a tu vida
y explorar otras aguas…
Este
día estoy renunciando a ser quien era, estoy renunciando a uno de los sueños
por los que mas tiempo luche, estoy renunciando a ti y a mi… siempre he
presumido de mi libertad sin embargo hace mucho que mis alas no baten el vuelo,
pero a partir de hoy es tiempo de agitarlas una vez más, agradezco todo lo que
viví, lo que descubrí y aprendí,
GRACIAS ¡¡¡
2014
es tiempo de emprender… es tiempo de seguir caminando, es tiempo de mirar al
horizonte y seguir mirando el sol…
Me despido citando al novelista Víctor Hugo: El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes la oportunidad.
Es cuanto.
Es cuanto.